Friday, February 10, 2006

EE.UU. y la supremacía mundial absoluta

Un posible ataque militar a Irán es motivo de alarma para la humanidad sobre el peligro bélico planetario desatado por Washington en pos de la conformación de su Imperio.

Desde la caída de la Torres Gemelas en 2001, el destino del mundo parece haber tomado nuevas riendas basadas en la prepotencia militar de Estados Unidos y su discurso de “guerras preventivas” que intentan engañar a la conciencia de la humanidad para apoyar las campañas militares diseñadas por el Pentágono que solo apuntan al beneficio de los “neocons” imperialistas instalados en la Casa Blanca.

En el actual tablero político internacional la mirada del mundo entero se posa sobre Irán y su tan controvertido programa nuclear, que llevó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) a remitir el caso al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) el fin de semana pasado. Todo esto, en base a las acusaciones de Estados Unidos en compañía de los representantes de la Unión Europea (UE), que acusan a Teherán de tener la intención de fabricar armas nucleares, acusación que el gobierno iraní desmintió sosteniendo que su programa nuclear solo tiene fines pacíficos, sumado a que la AIEA no encontró pruebas concretas de que el país islámico desvié su programa con fines bélicos.

Más allá de las acusaciones vertidas por el bloque occidental, las verdaderas intenciones de los halcones de Washington parecen tener otra connotación y apuntan a ejecutar el plan de conformación del Imperio estadounidense llevado a cabo posteriormente al 11-S y diseñado pocos años antes del fin del siglo pasado en un documento titulado “Proyecto para el Nuevo Siglo Americano” con sus siglas en ingles PNAC (Project for the New American Century).

Distintas investigaciones sostienen que este proyecto propone la dominación suprema, militar y económica, de la Tierra, el espacio y el ciberespacio por parte de Estados Unidos, así como el establecimiento de la intervención en los problemas mundiales (Pax Americana). El nombre de la PNAC procede de la expresión "el nuevo siglo americano", basándose en la idea de que el siglo XX fue "el siglo americano", y que esta situación debe prolongarse durante el siglo XXI.

La lista de países a conquistar bosquejada por Washington comenzó con el ataque y posterior ocupación de Afganistán semanas después de la caída de las Torres Gemelas en el 2001. El segundo objetivo fue Irak en 2003 y en la actualidad el panorama está siendo perpetrado por la diplomacia estadounidense para que el tercer objetivo a consumar sea Irán.

El caso de Afganistán en términos políticos, fue muy diferente al de Irak o al de Irán, dado que la mayoría de los países y la comunidad internacional en general avaló en cierta manera el ataque por parte de Estados Unidos al régimen Talibán a quienes se acusaba de albergar a Osama Bin Laden, presunto mentor del ataque al World Trade Center.

Sin embargo, para la administración de George W. Bush, el caso irakí fue mas difícil (en términos políticos) de llevarlo a cabo. Puesto que se tenía que encontrar un apoyo internacional a las acusaciones esgrimidas por la Casa Blanca en contra del gobierno de Saddam Hussein, a quien acusaban de tener armas de destrucción masiva y de apoyar al terrorismo internacional.

Es historia conocida como terminó esa situación, Estados Unidos al no encontrar pruebas de las acusaciones hechas a Bagdad, y tampoco contar con el apoyo de tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, Francia y China). De manera arrogante y unilateral, sumado al apoyo Gran Bretaña, atacó e invadió Irak en marzo de 2003, sin el aval de la ONU y con millares de protestas ciudadanas en todo el mundo.

En los primeros meses de 2006, a casi tres años de aquella ilegal y prepotente invasión, la historia parece volver a repetir la antesala de lo ocurrido a Irak en 2002. Ahora el país a atacar es Irán, las acusaciones son mas o menos similares, salvo algunas diferencias, el objetivo es el mismo, el control de los recursos energéticos del país asiático que es fundamental para la conformación del Imperio del norte y que además esta señalado en el documento mencionado anteriormente.
De ese modo, durante el ultimo semestre del año anterior y en lo que va del corriente, Washington puso en escena el mismo espectáculo antes utilizado contra Irak, para tratar de conseguir consenso de los gobiernos del mundo y la opinión publica en la consumación de su nuevo objetivo. Observemos la similitud en ambos casos.

En junio de 2002 durante una gira en Asia, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, manifestó que Irak “es cada día más amenazante”, acusaciones hechas en torno a las nunca encontradas armas de destrucción masiva que presuntamente ocultaba Hussein. A su vez, el halcón Rumsfeld se encargó de mencionar que “Estados Unidos y una serie de países piensan que el mundo estaría mas seguro si hubiera un cambio de régimen en Bagdad”.

Esto es solo una pequeña muestra de cómo la diplomacia estadounidense, durante todo ese año, efectuó una constante campaña para demonizar al alicaído gobierno de Hussein, acusándolo de poseer armas de destrucción masiva, de apoyar al terrorismo de ser un peligro para el mundo, y una gran cantidad de imputaciones que nunca se pudieron comprobar.

Algo muy parecido con lo que ocurre con Irán en la actualidad ¿coincidencia? En los últimos meses, la Casa Blanca acusó a Teherán de querer construir armas nucleares y también de representar una “amenaza para la paz mundial”. La diplomacia estadounidense trata, al igual que con el caso irakí, de conseguir la aprobación de la comunidad internacional para condenar y atacar militarmente a Irán.

Como la AIEA no encontró pruebas de las afirmaciones vertidas por Washington, y sus propios servicios de inteligencia afirmaron que Irán no tiene armas nucleares y que le llevaría años poder construirlas. Los halcones del norte empezaron a montar el propicio escenario para una agresión al país persa y tener más argumentos que permitan esa intención. Es así que, Rumsfeld se encargó de acusar a Teherán de “patrocinar al terrorismo” durante declaraciones realizadas la semana pasada, y dicho sea de paso anunciar que “todas las opciones, incluida la militar, están sobre la mesa”.

Todo parece indicar que comenzó la cuenta regresiva para un ataque militar a Irán. Varios analistas sostienen que posibles sanciones contra Teherán no resultarían, y es muy posible que de similar manera de lo ocurrido a Irak, ante una negativa de consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU, con posibles vetos de China y Rusia a una acción militar, Estados Unidos, en compañía de Gran Bretaña e Israel, con o sin el aval de los otros dos representantes de la UE (Francia y Alemania) y la ONU, realice la operación militar.

En los dos casos anteriores (Afganistán e Irak), la supremacía bélica fue abrumadora por parte de Estados Unidos y sus tropas lograron rápidamente introducirse en territorio invadido. Los problemas vinieron con la resistencia local a la ocupación y de una guerra convencional se pasó a una guerra de guerrillas en la cual Washington parece estar empantanado.

En ese sentido, una posible agresión contra Irán, no les sería tan fácil, ya que el país persa tiene una importante capacidad militar, y asoma el peligro de que el conflicto se expanda por toda le región de Medio Oriente provocando una guerra generalizada.

Por si fuera poco, con una sobrecargada doble moral, Estados Unidos evalúa la posibilidad de usar las mal llamadas “armas nucleares tácticas” para destruir las instalaciones nucleares subterráneas iraníes. Entonces valdría preguntar: ¿No es a caso la cuestión de presuntas armas nucleares el motivo de una nueva y peligrosa guerra en el mundo?

Pero las ambiciones de los halcones de Washington parecen no medir límites, y por si fuera poco tratan de sumergir al mundo en una nueva guerra, que solo apunta a sus intereses y que es solo una de las tantas posibles a realizarse en un futuro.

Bush utilizó por primera vez la expresión "eje del mal" en su discurso sobre el estado de la Unión en enero de 2002, cuando ubicó en ese grupo a Irak, Irán, y Corea del Norte.

Hasta la actualidad, Irak fue atacado y ocupado. En los días que transcurren se prepara el escenario para un futuro ataque a Irán. También se sabe que Estados Unidos cuestiona el programa nuclear de Corea del Norte, ¿objetivo futuro? Todo parece indicar que para Washington su “eje del mal” son objetivos claros, son por ahora dos los países que el gigante del norte de alguna manera puso en el banquillo de acusados, a uno lo atacó unilateralmente y al otro esta próximo a hacerlo.

Esta lista gradual de objetivos del Pentágono, no solo se resume el “eje del mal”, según parece Estados Unidos empezó con un país débil e insignificante a nivel militar (Afganistán), luego siguió con otro levemente mas difícil (Irak), ahora apunta a otro mucho mas difícil a nivel militar (Irán), ¿qué sigue? Corea del Norte, quien amenazó con contar con armamento nuclear y que tiene fuerzas armadas mucho más potentes.

Es de gran conocimiento, que después de la caída del Muro de Berlín y la posterior desaparición de la Unión Soviética, de una bipolaridad que bajo el terror del holocausto nuclear mantuvo una cierta estabilidad mundial, el mundo pasó a ser unipolar, bajo el dominio de Estados Unidos, la superpotencia ganadora de la Guerra Fría y que en la actualidad apunta a conformar su imperio sin posibles competidores.

Entonces, los imperialistas del norte, después del 11S, se lanzaron a la conquista del mundo y sus recursos energéticos vitales para la formación y supervivencia de su imperio. Es así que el mundo entero, observó como el país del norte bajo su concepto de “guerra preventiva”, invadió países, acusa y amenaza a otros, cuestiona formas de gobierno, hace y deshace guerras, impone su agenda en la ONU, y no respeta las leyes internacionales.

Existe una cantidad de países que de alguna manera obstaculizan las intenciones de los halcones estadounidenses. Por un lado se encuentran los del “eje del mal”, por otro, en el continente americano, países cómo Cuba, Venezuela, los movimientos campesinos, y como objetivos ricos en recursos naturales el Amazonas, el Acuífero Guaraní compartido por Argentina, Brasil y Paraguay, el gas boliviano entre otras cosas.

Es más, como quedó mencionado en un documento del año 2002 llamado “Revisión de la postura nuclear" (NPR por sus siglas en inglés), el Pentágono mencionó la necesidad de disponer de armas nucleares contra Libia, Siria, China y Rusia. En definitiva los cañones del Pentágono que ahora apuntan hacia Irán tienen por objetivo final tanto Moscú como Pekín, rivales más peligrosos a la supremacía estadounidense.

El historiador británico Eric Hobsbawn menciona así la intención de los “neocons” de apuntar a la “revolución global” (léase la conquista del mundo). Estados Unidos es un país que tiene por motor el incremento de su gasto militar en un presupuesto de 2,77 billones de dólares (último dato registrado), superior en gran medida a las otras potencias. Según analistas, se calcula que Washington gasta más que los 15 países que le siguen juntos, y se pronostica que para el 2007 gastará más que todos los países del mundo en su totalidad. Para qué tanto dinero en armas si no es con la intención de estar listos para grandes guerras de conquista planetaria.

En la actualidad Estados Unidos presenta amenazas como el “peligro islámico”, el “choque de civilizaciones”, mañana será el “peligro amarillo” o la “izquierda latinoamericana”. En el presente es el petróleo, en un futuro será el agua o la biodiversidad.

El mundo esta presenciando cómo la maquinaria bélica estadounidense esta consumando paulatinamente sus objetivos, en dos oportunidades Estados Unidos de manera arrogante y autoritaria atacó e invadió dos países, ahora se prepara para ejecutar el tercero. El mundo parece idiotizado, somos meros espectadores de una gran mentira pero nos dejamos llevar. Lo último es el intento de Estados Unidos por obstaculizar el sistema GPS Galileo que Europa está lanzando, lo quiere impedir por razones de “seguridad”, solamente ellos pueden espiar a todo el mundo, sólo ellos pueden tener un sistema global de GPS, para que cuando les venga en gana darle al interruptor de OFF, y paralizar el mundo, los aviones, los trenes… y nosotros mirando.