Tuesday, March 22, 2005

EL CONFLICTO SIRI-LIBANES


El Conflicto Sirio-Libanés

En el actual escenario global entendemos que son justas las aspiraciones de gran parte de ciudadanos libaneses de tener un país con autonomía y capacidad para decidir sus propios asuntos.
Juan Carlos Guerra

La presencia militar de Siria en el Líbano se inicio hace tres décadas, durante los años de la guerra civil libanesa. Los quince años que duro el conflicto, a partir de 1975, destruyeron la capital, Beirut, al igual que la antes floreciente economía de un país cuya cultura política tolerante e incluyente atrajo intelectuales y escritores de todo Medio Oriente.

A mas de esto el resultado del conflicto civil libanés fue la fragmentación del país en territorios controlados por las diferentes facciones rivales drusas, musulmanas, la Falange Cristiana, el grupo chii Amal y otros muchos.

En 1989 fue firmado el denominado Acuerdo de Taef, en relación con el nombre de la ciudad saudita situada a orillas del Mar Rojo, el cual fue negociado por parlamentarios libaneses que representaban todo el espectro político del país con el objetivo de poner fin a la guerra civil y reorganizar la vida política nacional. Desde entonces Siria mantiene un fuerte tutelaje político sobre El Líbano, afianzado con un importante despliegue militar. Se estima que actualmente hay 15,000 soldados sirios en el territorio libanés.

A pesar de todo, el Líbano ha logrado tener una de las tasas de alfabetización mas altas de la región y un nivel de vida superior al de sus vecinos, con un ingreso anual per capita de US$ 3,990 según el Banco Mundial (2002).

La presencia siria en El Líbano ha aumentado las inversiones mutuas. De hecho El Líbano es el principal mercado exterior para Siria. Lo es también para ubicar la mano de obra siria, ayudando así a reducir la presión sobre la marcha de la economía del país. En suelo libanés se encuentran actualmente casi medio millón de sirios.

Desde el fin de la guerra civil, en 1990, ha tenido una estabilidad relativa. La estructuras de poder se dividen entre las tendencias religiosas que conviven en el país (cristianos maronitas, musulmanes chiítas y musulmanes sunitas).

A partir del inicio de la lucha contra el terrorismo, Estados Unidos ha ido modificando su opinión sobre la presencia de las tropas sirias en territorio Libanés. De una actitud de agradecimiento por su cooperación en la Guerra del Golfo de 1991, el gobierno norteamericano acusa ahora a Siria de ser una aliada del terrorismo.

Desde que en el año 2000 Israel retiro a sus soldados tras 22 años de ocupación, la presión internacional sobre Siria para que abandone El Líbano ha ido en aumento. En septiembre del año pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1559, por al que se instaba a todas las fuerzas extranjeras a salir de El Líbano y a respetar la soberanía del país.

La resolución se interpreta como reacción al proceso constitucional que se estaba llevando a cabo en Beirut por el cual se permitía al presidente libanés poder renovar su mandato presidencial por unos seis años mas lo cual le abría paso a una nueva postulación del presidente libanés, pro sirio, Emil Lahud, quien debía pasar a retiro. Rafic Hariri, entonces primer ministro de El Líbano, se opuso a ese cambio legal y cuando fue aprobado definitivamente, dimitió a su puesto.
El pasado sábado el presidente sirio Bashar al Assad, anuncio el repliegue gradual de sus tropas en territorio libanés en atención al Acuerdo de Taef. En esta semana los gobiernos sirio y libanés se reunirán para organizar la retirada de las tropas.

Dentro de cada una de las diferentes comunidades que componen el complejo mosaico social de El Líbano hay partidarios y detractores del tutelaje sirio. La disyuntiva entre mantener la dependencia de Siria o progresar hacia la autonomía condiciona tradicionalmente la política del país libanés.

En el actual escenario global entendemos que son justas las aspiraciones de gran parte de ciudadanos libaneses de tener un país con autonomía y capacidad para decidir sus propios asuntos, asi como libertad para conducir a uno de los países con mas tradición cultural y mayor fortaleza en el aspecto educativo del Oriente.

El Líbano constituye un país con un gran potencial económico que de tener otras condiciones políticas y sociales podría convertirse en el eje del desarrollo del Asia Menor